Las próximas dos entradas están dedicadas a mostrar algunas tradiciones originadas por la cultura celta que, por supuesto, tuvieron un origen mucho más mágico y religioso que el que se les atribuye en estos tiempos, si bien estas han perdurado en conceptos pero de una manera mucho más negativa y mundana dejándose atraer por el mercado y la popularidad.
Una de estas es el Samhain festividad celta que hoy en día se ha convertido en lo que todos conocemos con Halloween o el día de todos los santos. Ustedes se preguntaran cómo una festividad tan sagrada ha llegado a convertirse en una celebración tan popular y por supuesto lucrativa, también de qué manera la hemos llegado a conocer si muchas veces los celtas se nos hacen tan lejanos. La respuesta a esto es por las leyendas y las tradiciones, las cuales muchas veces son transmitidas por la oralidad, siendo de esta manera tergiversadas y permitiendo que cada creencia se apropie de ella y la haga propia mediante relatos legendarios.
¿Y las Calabazas?
Los celtas también tuvieron su propia navidad: Yule.
Esta era la tradición del solsticio de invierno dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia. Durante la festividad de Yule era tradicional un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol. También era tradición decorar las casas con muérdago.
¿Cómo nació el árbol de navidad?.
Para los celtas era tradición en que en el nacimiento de un hijo se debía plantar un árbol, este árbol iba a ser su compañero durante toda su vida. Cada niño tenía el deber de cuidar y adornar sus árboles, estos adornos lo podemos representar como el árbol de navidad.
Jo Wa.
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